En el rubro de la hotelería los colores y la limpieza es un
aspecto muy importante es por eso que debemos darle el mejor mantenimiento
posible porque es uno de los primeros
aspectos que un cliente se fija cuando llega.
Para poder cubrir este aspecto un hotel necesita tener máquinas
para lavandería que cuiden y mantengas las prendas con el color y textura
adecuados además de tener un olor que caracterice al lugar.
Pero el proceso de lavandería propiamente, es decir de lavar
secar y planchar no es todo lo que se debe vigilar y monitorear, sino que desde
el momento en el que se empieza con la recolección de las prenda, para luego
juntarlas, revisaras y al final transportarlas es un proceso del cual también
debemos estar pendientes.
Cuando se hace la recolección tenemos que revisar cada
sábana, cada funda para poder saber si presentan alguna mancha y en caso de
encontrarla hacer un nudo en ella o ponerle alguna nota con el fin que cuando
el personal de lavandería la vea ponga mayor dedicación sobre eso.
Luego está el proceso de traslado, primero teniendo un
vehículo bien cuidado para realizar el
traslado, verificando que no tenga puntas o partes deterioradas que maltrate
las prendas. Del mismo modo si se cuenta con un tuvo deslizador de ropa, hay
que revisarlo y hacerle un mantenimiento periódico para verificar si hay daños.
En caso que el hotel no cuente con un servicio de lavandería
para cubrir todo los requerimientos, se puede tomar la opción de tercerizar los
servicios con una lavandería industrial pero siempre constatando que tenga
todas las maquinas necesarias como lavadoras industriales, secadoras, generadores
de vapor industriales, y ambientes adecuados para no mezclar la ropa limpia
de la sucia.
Hay que saber que sobre todo en la ropa blanca hay que tener
mayor cuidado ya que si no es bien lavada ni secada puede percudirse y tener un
pésimo aspecto lo cual va a repercutir en la satisfacción de los clientes.